Como controlar el Frizz

¡TU CABELLO ESTÁ VIVO!
Sí, muchas veces escuchamos frases como “tiene vida propia” o tal vez: “me peiné y de pronto mi cabello cobró vida”. Conoce aquí por qué pasa esto y cómo es que tu cabello debe llevar una vida saludable para no convertirse en un monstruo que te agobie cada mañana.
Resulta que el cabello sí tiene vida, éste, es una continuación del cuero cabelludo que está compuesta por una raíz y un tallo. Naturalmente tiene una función de protección térmica para la cabeza; pero con el pasar de los tiempos la forma cómo lo llevamos tiene mucho que ver con nuestra personalidad. Desde la antigüedad el cabello ha representado una especie de accesorio para el ser humano, con él envía un mensaje y se comunica no verbalmente con el mundo.
Dependiendo de un sinfín de factores el cabello toma un aspecto determinado. Muchas veces, el problema más común para obtener el aspecto deseado, es el tan mentado “Frizz”.
¿Qué es el frizz?
El Frizz, un anglicismo que refiere directamente a “rizos” pero indirectamente a “encrespamiento” en general, es el efecto generado por la resequedad y la estática. Éste crea cabellos dispersos y esponjados. La mayoría de las veces se incrementa este fenómeno cuando el cabello es expuesto al calor, con el cepillado, planchado u otros, otras veces ocurre instantáneamente al secarlo luego de salir de la ducha.
De cualquier manera, el frizz genera esa sensación de que nuestro cabello “está vivo” pero de una forma negativa. La idea es darle vida en un sentido saludable, nutrirlo y evitar este efecto de encrespamiento por más tiempo.
¿Cómo hacerlo?
¡¡¡Hidratándolo!!!
>>> Usa aceites o serúmenes que hidraten profundamente tu cabello y reparen así el crecimiento del pelo nuevo.
Nutriéndolo
>> Incluye mascarillas de nutrición en tu rutina para reponer tu cabello de daños y sequedad.
Lavándolo muy bien
>>> En el lavado hay 3 cosas que debes tomar en cuenta para evitar el frizz:
1. Usa un shampoo adecuado: hazte un diagnóstico capilar y conoce qué tipo de shampoo necesitas.
2. Cuida la frecuencia del lavado: dependiendo del nivel del frizz que presentes, debes lavar tu cabello un día sí un día no o incluso con 2 días de diferencia.
3. Aplica la intensidad correcta: usa la yema de tus dedos para masajear el cuero cabelludo y hazlo de una forma suave con movimientos circulares. Esto, además de prevenir el frizz, te relajará 😊.
La salud de tu cabello está en tus manos, en ti está que tenga vida propia de una forma positiva y que sea tu mejor aliado para sentirte regia todos los días.
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